Es sin duda, el espíritu aventurero que define a los británicos lo que lleva a estos siete personajes a cruzar los océanos, durante el siglo XIX, para descubrir, investigar, enseñar y compartir sus conocimientos. Porque hay en todos ellos -Thomas Cochrane, María Graham, Charles Darwin, Peter Mackay, James Humberstone, Thomas Somerscales, Ernest Shackleton- una curiosidad inagotable que los trae -por circunstancias del destino o por su propia voluntad- al fin del mundo. Lo que permite conectar a Chile, durante los primeros años de la República, con lo mejor de una sociedad que se encontraba en su apogeo, favoreciéndonos de un flujo creciente de ideas, de tecnología, de capital, de cultura y sobre todo de personas formidables. Tras un exhaustivo y riguroso proceso investigativo, que reunió los más diversos antecedentes, el autor consigue un relato entretenido, en el que se plasma el carácter de estos grandes británicos, y de paso, describe una crónica de momentos decisivos de nuestra propia historia y de sus principales protagonistas.