¿Por qué Vicente habría de morir? Esta era la pregunta que me rondaba la cabeza cada vez que me sentaba a escribir y veía avanzar el argumento hacia el fin inevitable... ¿Para castigar su osadía, su rebelión? Pero, si le dejaba seguir viviendo la historia no pasaría de ser una historia más de fracaso y de desiluciones, de derrota. Si le dejaba seguir viviendo terminaría en otro viejo vacío, amargado y frustrado por no haber intentado ser lo que siempre deseó ser. Pero la rebelión tiene un precio y ese precio es duro de pagar, se llama soledad. ¿Merece la pena pagarlo?
