El ejército afgano asedió en su día la casa del criminal de guerra y vicepresidente Abdul Rashid Dostum para detener a sus guardaespaldas implicados en los abusos sexuales del ex gobernador de la provincia de Jowzjan Ahmad Eshchi. Los guardaespaldas del vicepresidente afgano golpearon a Eshchi, abusaron de él durante horas y lo grabaron con un teléfono móvil. El vicepresidente también ha sido acusado de mantener relaciones sexuales con el gobernador en su habitación de invitados, en presencia de sus guardaespaldas. "No os vais a creer lo que voy a decir. Él (Dostum) dijo primero que quería tener sexo con él (Eshchi). Ordenó a sus hombres que me levantaran", declaró Eshchi en una entrevista a Tolo News. Y añadió: "Cogí la mano del general Dostum y le saludé. A partir de ese momento, empezó a insultarme. Me dijo que sabía lo que había hecho. Me dijo que sabía lo que había hecho mi hijo. -¿Quién te buscará si te mato aquí? Te tiraré bajo los caballos y te haré el juego del Buzkashi. Llamó a sus guardaespaldas y les dijo que me agarraran y me golpearan. Me tumbó en el suelo y me puso el pie en el cuello", relató Eshchi. La cultura de la vergüenza de los Bacha Bazi (abusos sexuales a menores) en Afganistán sigue haciendo vulnerables las vidas de niños y jóvenes.
