El 4 de diciembre de 1608, el Tribunal de la Santa Inquisición en Canarias sentenció a María García, vecina de la villa de Teror, al destierro de las islas de Gran Canaria y Tenerife, acusada de hechicería y pacto con el demonio.
Las convenciones sociales de la época, la superstición y los intereses particulares de los vecinos hicieron de la vida de María un camino tortuoso, lleno de dificultades y de sufrimiento. Pero el amor también busca su hueco en el corazón humano.
¿Bruja o simplemente mujer? Sus vecinos, los que la acusaron y acudieron a la lectura de la sentencia en la ciudad de Canaria, suspiraron con alivio y se acostumbraron a no tenerla cerca, a no enfrentar su mirada, ni su rebeldía. Pensaron que podrían olvidarla y que podrían acallar su memoria. Annika Brunke recupera este hecho real y terrible para reescribir su historia y sumergirnos, con una narrativa adictiva, en unos acontecimientos dramáticos y apasionantes que sucedieron en el Teror del siglo XVII.