En Latinoamérica han surgido procesos organizativos y movimientos sociales en torno a diversas problemáticas. En este sentido, Colombia no es la excepción; desde hace décadas se viene configurando una gran cantidad de iniciativas asociativas de carácter territorial local -tanto rurales como urbanas-, con base en las cuales se afirman y crean identidades colectivas, nuevos actores sociales, solidaridades y alternativas políticas. Dichas formas de la acción colectiva a escala local han sido poco estudiadas, lo que llevó a los autores a abordar procesos moleculares y a acercarse a lugares en donde existen propuestas que expresan una potencia en la generación y emergencia de alternativas frente a los ejercicios políticos, los sentidos de comunidad y la formación de subjetividades políticas.