Los avances de la medicina intensiva en los últimos años se han reflejado en una mejoría significativa en la sobrevida de los pacientes graves. Esto se ha logrado gracias a un más profundo conocimiento de los mecanismos moleculares y fisiopatológicos de la enfermedad crítica y de los avances en la técnica de monitoreo y los recursos terapéuticos. Del gran número de enfermedades y situaciones que enfrenta cotidianamente el intensivista, los procesos infecciosos constituyen uno de los principales problemas que aquejan al paciente críticamente enfermo, ya que son, en una alta proporción, los principales motivos de ingreso en las unidades de cuidados intensivos o se comportan como una complicación derivada de la enfermedad que ameritó el ingreso o del sistema y proceso de atención. Por lo anterior, el especialista en medicina intensiva debe conocer a profundidad la bacteriología y ser experto en enfermedades infecciosas, en especial de las que son más frecuentes en el paciente grave, con lo cual mejorarán la calidad de atención y la seguridad de los pacientes que atiende.
Este libro tiene el objetivo el acercar a todos los profesionales interesados en el paciente grave a las enfermedades infecciosas que se presentan en el quehacer cotidiano de la medicina intensiva. Los temas desglosados en cada uno de los capítulos se seleccionaron con base en la epidemiología vigente relacionada con enfermedades infecciosas en las unidades de terapia intensiva y fueron desarrollados por expertos en el área. En el texto se analizan puntualmente la evaluación del paciente grave con fiebre, los diferentes escenarios del entorno del paciente grave y las unidades de medicina intensiva, así como el abordaje de situaciones específicas, entre las que destacan las infecciones asociadas a catéter, la neumonía asociada a ventilación mecánica, la campaña para incrementar la sobrevida en sepsis, el uso racional de antibióticos y la profilaxis, y las infecciones micóticas, en especial por Candida. Para complementarlo, se eligieron una serie de temas específicos que impactan en el manejo de los procesos infecciosos, como son el paciente con inmunocompromiso, el bioterrorismo, la influenza, la peritonitis terciaria y otros de gran interés.