Este libro explora los diversos significados de la modernidad política en la historia iberoamericana del siglo xix. Si los bicentenarios de la fundación de las repúblicas de Colombia y Perú, de los imperios de México y Brasil, y del estallido de las revoluciones liberales en España y Portugal fueron el estímulo original para iniciar el trabajo, el enfoque adoptado sobrepasa la coyuntura memorial y se inscribe en un horizonte reflexivo más amplio. Se trata, pues, de demostrar que la modernidad política no solo es asimilable a la ruptura revolucionaria de 1808, sino que el tránsito entre los valores tradicionales y revolucionarios que caracterizaron el surgimiento de los Estados nacionales en el espacio iberoamericano se efectuó en un segmento espacio-temporal más extenso.
Además de reexaminar temas clásicos como la génesis y el impacto de la crisis provocada por la invasión francesa a España, la dimensión política del doceañismo y los pronunciamientos, o la construcción del panteón nacional, el lector tiene en sus manos un volumen elaborado por un conjunto de historiadores y literatos de Europa y América Latina que abordan problemas que no habían sido observados a través del prisma de la modernidad política: las mujeres y la condición femenina, la dimensión económica del liberalismo político, la reactualización moderna del pensamiento conservador, el establecimiento y administración de las fronteras internas, la historia de las relaciones internacionales, así como la articulación de Portugal-Brasil a las Revoluciones Atlánticas.