Colombia ha enfrentado una historia de violencia y desigualdad, con líderes asesinados, masacres y abusos perpetrados por grupos paramilitares, guerrillas y fuerzas estatales. Un ejemplo reciente son las manifestaciones del paro nacional a finales de abril de 2021, surgidas por el aumento de impuestos de productos esenciales y que fueron marcadas por la brutal represión policial. La violencia y despojo de tierras han sido experiencias cotidianas en la vida de muchos colombianos, particularmente en las zonas rurales y empobrecidas. En este libro, Eduardo Restrepo argumenta que la desigualdad y violencia en Colombia están arraigadas en un orden moral jerarquizado que produce existencias »dispensables«, marcadas por el desprecio y la indiferencia. Aunque el análisis se centra en ese país, sugiere que esta dinámica también puede ser relevante en otros países de América Latina. Restrepo aboga por la importancia de un compromiso ético-político en la elaboración de narrativas más comprensivas sobre los problemas sociales y las luchas por el cambio.