Italo Calvino se preguntaba en su libro ¿Por qué leer a los clásicos? sobre qué convierte a un autor o a una obra en un clásico. Para él, existían múltiples factores, los que articuló en catorce definiciones que nos ofrece al inicio de esa recopilación de ensayos póstumos. Todas ellas son contundentes, sutiles e inteligentes. Sin embargo, podemos destacar la número 11: "Tu clásico es aquel que no puede serte indiferente y que te sirve para definirte a ti mismo en relación y quizás en contraste con él".Esta cátedra, entonces, entiende a Calvino como un "clásico" que nos permite definirnos, no ser indiferentes, pero al mismo tiempo contrastarlo a través de las problemáticas contemporáneas que serán abordadas por humanistas en diálogo con este autor al que nunca estamos "leyendo", sino siempre "releyendo".