Dionisio Ridruejo (El Burgo de Osma, Soria, 12 de noviembre de 1912-Madrid, 29 de junio de1975). Hijo de familia acomodada, estudió en varios internados católicos y en 1928 se matriculó en Derecho, aunque tuvo claro desde el principio que su vocación era la escritura. Simpatizó primero con la causa republicana y, tras una etapa de apatía política, se sintió atraído por el fascismo. En 1933 se afilió a Falange Española y redactó algunos versos para el himno del partido. Tras el golpe militar de 1936, llegó a ser jefe de la Falange de Valladolid. Cuando en 1937 Franco unificó bajo su mando a las organizaciones políticas en un único partido, Ridruejo expresó abiertamente su disconformidad. Finalmente, se avino a ganar primero la guerra para llevar a cabo después la revolución nacionalsindicalista. Fue nombrado jefe de Propaganda. Al finalizar la guerra civil fundó con Pedro Laín Entralgo la revista Escorial al margen de las directrices oficiales, pues rescató la figura de Antonio Machado y dio cabida a intelectuales silenciados por el régimen (Marañón, Marías, Zubiri, etc.). Se alistó en la División Azul y luchó como soldado en el frente ruso, ya que la victoria de los alemanes podía favorecer la causa falangista. A su regreso escribió a Franco oponiéndose al régimen y renunciando a todos sus cargos. Fue detenido y confinado durante cinco años, primero en Ronda y luego en Cataluña. En 1944 contrajo matrimonio con Gloria de Ros Ribas. En 1948 trabajó como corresponsal en Roma para la agencia Pyresa. Su estancia en Italia fue decisiva para valorar el potencial de la democracia y se convirtió al liberalismo. En 1950 recibió el Premio Nacional de Literatura por su libro En once años. Regresó a España y trabajó para favorecer la causa democrática.  En 1956 apoyó en la Universidad Complutense de Madrid un acto de recogida de firmas a favor de la instauración de la democracia. Fue encarcelado un mes y perdió su trabajo como director de Radio Intercontinental. Fundó el Partido Social de Acción Democrática y volvió a ser encarcelado por unas declaraciones contrarias al régimen en una revista cubana.   Estuvo implicado en la organización del IV Congreso del Movimiento Europeo en 1962, denominado "Contubernio de Múnich" por sus detractores, que condicionó el ingreso de España en la Comunidad Europea a un restablecimiento de las libertades. Después de acudir al congreso clandestinamente, se exilió en París hasta 1964, fecha de su regreso furtivo a España. Fue de nuevo condenado a seis meses de cárcel acusado de propaganda ilegal, aunque quedó en libertad condicional pues su situación despertaba la solidaridad de intelectuales europeos. Desde la semiclandestinidad se esforzó en favorecer el diálogo entre las diversas corrientes de la oposición. Su intensa actividad política ha eclipsado en ocasiones su trayectoria poética. Es autor de más de ochocientos poemas, desde los versos formalistas de su juventud hasta los escritos en su madurez caracterizados por su existencialismo y su libertad formal.