Las cochinillas y las cochinillas son plagas que se alimentan de las plantas y que los paisajistas y productores de viveros consideran de las más difíciles de controlar. Muchas cochinillas son tan pequeñas que se confunden con la corteza de las plantas leñosas, lo que dificulta aún más su detección. Pero una vez que sepa qué buscar, podrá elegir el mejor método de control para proteger sus plantas y su césped. Las cochinillas son parásitos de las plantas. Unas pocas especies pueden matar la planta huésped de la que se alimentan. Pero la mayoría de las plantas sufren un lento declive a lo largo de varios años. A menos que se tomen muestras para detectar cochinillas, se suele pensar que esta pérdida de vigor de las plantas es un problema de riego o de fertilización. Los entomólogos agrupan a las cochinillas y a las cochinillas porque tienen hábitos y ciclos de vida similares. Las cochinillas deben su nombre a su aspecto de percebe en las plantas huésped. Están cubiertos por una capa o cubierta de cera, que oculta y protege al insecto y sus huevos por debajo. Las cochinillas tienen un cuerpo blanco algodonoso/ceroso sin cubierta endurecida. También pueden tener extensiones cerosas (filamentos) alrededor de los bordes y el dorso Las escamas y las cochinillas no consumen el tejido de las hojas, como hacen los escarabajos o las orugas.