Un adolescente que está siendo juzgado puede ver y sanar los campos luminosos de los humanos, llegando a ser comparado con un mesías. Mientras, el mundo debate sobre su caso. Secuela de: El pequeño universo.
Australia 2150 d.C.
Jim experimenta una transferencia de alma con el cuerpo de un chico de 15 años que muere en un accidente mientras huye de un crimen. Jim despierta en el hospital con amnesia y daños cerebrales que afectan a su glándula pineal y procesos de visión. Produce demasiada DMT (Dimetiltriptamina), un neuroquímico natural que produce sueños y alucionaciones espirituales. Su visión está permanentemente alterada, por lo que es capaz de ver los chacras y auras de la gente, así como sus propias luminosidades.
En el momento que aprende a trabajar con estos campos de luz y se convierte en un sanador milagroso, llegan las comparaciones con un mesías. Mientrastanto, está siendo juzgado por un crimen que no cometió.
A medida que este caso toma relevancia mundial, dos cosas quedan claras: ocurrió una brutal violación, y ahora puede sanar a través del tacto. Mientras el entorno alcanza la histéria, todos quieren una parte de Jim. Las enfermeras quieren acostarse con él, los apoyos llegan de todas partes, los escépticos pretenden desenmascararle, los pacientes quieren su tacto curativo, y aún hay otros que quieren entrenarle para utilizar sus dones y que se convierta en el Maestro que está destinado a ser.