Telaraña es una crónica de nuestro tiempo en lo que concierne a unos personajes centrales de ficción que pertenecen a dos generaciones próximas y a un emplazamiento espacial concreto, pero que podría fácilmente ampliarse desde Granada hasta cualquier otra ciudad de un país moderno del primer mundo. Es una panorámica general que abarca conflictos significativos, y muchas veces punzantes -si bien, no en la misma medida para todas las personas- en los que el lector quizá se vea reflejado de alguna manera.
Así que vamos a ser partícipes acompañantes de varios miembros de una misma familia que tienen formas dispares de situarse ante los acontecimientos y decidir cómo afrontar los dilemas que se presentan a su paso, e incluso de cómo capotear las embestidas más amenazantes que les acechan en momentos impensados. A medida que discurren los entresijos de la trama nos identificaremos de alguna manera con ellos, les comprenderemos o les denostaremos, les animaremos, compadeceremos o, incluso, les amaremos, siempre viendo un algo de nuestros propios dilemas -de nuestro propio yo- en el espejo de sus noveladas identidades.